Tejidos inteligentes, productos con nuevas aplicaciones desarrolladas a partir de la nanotecnología o fibras provenientes de recursos renovables son algunos de los elementos que han causado que hoy conozcamos la industria textil de un modo como nunca lo habíamos imaginado.
A diferencia de lo que la mayoría piensa, la innovación ya no solo radica en el concepto de diseño, sino a hacerlo a través de otros elementos que revolucionan incluso hasta nuestra propia forma de concebir nuestras prendas de vestir.
La ciencia desde siempre ha sabido integrarse nuestra vida cotidiana y, al parecer, ahora es turno de la moda. La ropa y los accesorios han pasado de ser artículos de tendencia ornamental a convertirse en objetos que además de estéticos son funcionales. Y es durante la última década donde hemos podido apreciar en las tiendas las nuevas ofertas que el mercado realiza frente a nuestras necesidades más comunes. Como clientes y consumidores, nos hemos vuelto más exigentes en cuanto a los productos que preferimos, ya no solo buscamos comodidad, sino que además buscamos soluciones. Un claro ejemplo en nuestro país de esto, sería una prenda tan común y antigua como lo es el calcetín. Si bien, en un principio fue elaborado con el propósito para abrigar nuestros pies, hoy su función va mucho más allá de eso, podemos encontrar calcetines elaborados con propiedades del cobre y del bambú cuyos beneficios bactericidas y fungicidas son ideales para personas con enfermedades como la diabetes o que trabajan en condiciones extremas.
Nuevos Avances
En un futuro más bien cercano, nosotros, los consumidores, podremos ir a comprar lo que ya se conoce popularmente como textiles inteligentes, es decir, una gama de productos que interactúan con la persona y que reaccionan a un estímulo dotando al artículo final de nuevas propiedad y funcionalidades.
En respuesta a la demanda que han tenido estos nuevos avances incorporados al vestuario, sobre todo en el ámbito de conciencia con el planeta, el desarrollo tecnológico vino para darle un valor añadido a lo que hoy usamos, tanto respecto a los procesos de producción, maquinaria textil como a los mismos productos. Y las posibilidades de innovación en esta materia, tal como lo veremos a continuación son tan amplias como lo podamos imaginar.
Una de las telas más valoradas desde la antigüedad y más hoy en día, han sido las provenientes de fibras naturales con certificación orgánica o de comercio justo, las cuales se han posicionado en gran parte del planeta y su consumo sólo representa una parte del futuro de la industria textil.
Las industrias están enfocadas en 3 objetivos:
1- Explotar al máximo las capacidades de las fibras que ya conocemos.
2- Desarrollar nuevas fibras que se adapten a las condiciones del entorno.
3- Crear “fibras súper-miméticas”, con reacciones similares a las funciones de las personas. Por ejemplo: que ayuden a disminuir la transpiración y se adhieran en forma más natural al cuerpo humano.
La innovación es la mejor herramienta para sobrevivir a la globalización y a los nuevos desafíos que nosotros mismos le ponemos a la industria de confección. La creatividad e investigación tecnológica son ahora más que nunca los ingredientes del éxito si de vestuario hablamos.
Veamos algunos ejemplos que se han implementado alrededor del mundo en donde se ha incorporado la tecnología y que quizás veamos en Chile más pronto de lo que creemos y lo mejor: el diseño es incluso bonito:
La moda sostenible cada vez gana más adeptos y las firmas lo saben. Los más utilizados son los tejidos de 100% algodón orgánico y serigrafiadas con tintas ecológicas, producidos bajos los estándares ecológicos. Otras prendas están fabricadas con materiales reciclados y algunas se componen de materias primas renovables, por ejemplo, derivados de planta para reducir el impacto ambiental.
Las telas que interactúan con la piel han salido de los laboratorios y ya están en nuestras vidas. Ropa deportiva que hidrata el cuerpo o controla la humedad, camisas inmunes a los líquidos con las que no importa que te derrames el café o prendas que cambian de color según la luz o la temperatura, ya nada es imposible.
Como podemos observar, la innovación textil, hoy entrega muchas soluciones a requerimientos y necesidades humanas que facilitan nuestro modo de vivir. Por eso, este sector sin duda se ha convertido en uno de los más interesantes y creativos incorporando no sólo soluciones, sino que además moda a sus diseños.