Hoy en día la competencia laboral es muy alta, y las compañías requieren a empleados que hagan la diferencia en cuanto a habilidades de comunicación, potencial de integración a la cultura de la empresa o trabajo en equipo. Ya sea estés tratando de conseguir un mejor trabajo o ese anhelado ascenso, debes preocuparte de tus modales, pues importan mucho más de lo que crees.
Cuando hablamos sobre etiqueta, ineludiblemente pensamos en un sinfín de reglas a seguir o un libro de buenos modales. Sin embargo, la etiqueta en el trabajo, se refiere a algo que va más allá de saber utilizar bien los cubiertos en la mesa, hablamos de un contexto social y un elemento al cual hoy muchos empleadores le dan mayor importancia a la hora de contratar al personal para su empresa.
La etiqueta social en los negocios, ayuda a hacer más fácil la interacción cotidiana en nuestro lugar de trabajo. Sabemos que, en un ambiente laboral, deben convivir diversos temperamentos, opiniones y formas de ser, y muchas veces, es imposible llevarse bien con todo el mundo. Por ende, es esencial para obtener buenos resultados en el trabajo y una buena armonía, seguir ciertos parámetros de comportamiento, y es precisamente la etiqueta, quien se encarga de que esto.
Convertirse en el enemigo número uno de la oficina por tus hábitos o comentarios no es una opción, y existen ciertas acciones que quizás estés realizando de manera inconsciente y que, sin saberlo, pueden causar molestia e incomodidad en otros. Nuestros colegas son nuestra “segunda familia” por ende la etiqueta es una factor clave y decisivo en la forma en la que ellos responderán hacia ti y en la imagen que se formarán de ti como profesional.
Veamos algunos casos cotidianos:
-La sonrisa no es solo para el jefe: actuar con naturalidad hacia el resto crea relaciones de trabajo más honestas. Los seres humanos somos muy susceptibles a encasillar a ciertas personas con determinados adjetivos, por lo que debemos ser cuidadosos y ser neutrales en nuestra forma de actuar hacia todos.
– Los problemas se resuelven con calma: Los roces o conflictos que puedan producirse entre compañeros de trabajo son muy comunes y, aunque en muchos casos resulten muy desagradables, no debe dárseles demasiada importancia. Soluciona las cosas con calma.
– Ten consideración para con los demás: a la hora de hacer algo que vaya a afectar al medio ambiente común, como lo es fumar, graduar la temperatura del aire acondicionado, abrir las ventanas, etc. Para todas estas acciones se hace necesario preguntar primero antes de hacerlo.
– Presentación personal: como lo hemos dicho en notas anteriores, la primera impresión permanece e influye en lo que piensan y sienten los demás al conocernos, y es la percepción que tendrán de nosotros por largo tiempo. Presentarse bien y con facilidad ayuda a sentirnos más seguro de nosotros mismos y da la impresión de confianza.
Y recuerda siempre considera la ocasión para la cual se debe vestir mostrando respeto por nuestra persona, profesión, puesto y la organización para la cual trabajamos.
-Cuando tengas alguna duda, pregunta: existen personas que quieren dar la apariencia de que lo saben todo desde el primer día de trabajo y eso es un grave error. Resulta mejor averiguar y hacer bien el trabajo desde un principio, que hacerlo mal y volver a empezar.
-Nunca hables mal de tu jefe o compañeros de trabajo: cuando sean otros quienes inicien las críticas, debes permanecer en silencio neutral. Si hablas, puede originar chismes de pasillo y generar serios problemas que pueden deteriorar tu imagen profesional.
-Puntualidad: llegar temprano es importante para reflejar no sólo una buena imagen profesional, sino también mostrar una buena disposición para realizar tus labores.
-Orden: no sólo en el escritorio, sino también en la cafetería y en el baño. Las sobras de comida y los papeles en desorden no contribuyen a crear una buena imagen profesional.
Como hemos visto, existen ciertas situaciones a las que debemos poner mayor atención. La etiqueta básica de toda la oficina no está escrita, pero se espera que todos la conozcan y respeten desde el primer día de trabajo. Esto, es fundamental si queremos tener un buen ambiente laboral y una buena relación con nuestros colegas.
A continuación, te dejamos un video que nos explica cómo la etiqueta y el protocolo nos ayuda a lograr nuestros objetivos laborales.
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