Dicen que no existe una segunda oportunidad para una buena primera impresión. Y es que es fundamental tanto en nuestra actividad laboral como también en nuestra social, contar con una buena imagen personal, pues de esta puede depender un trabajo, un contacto de negocios o hasta una relación. En la siguiente nota, veremos la importancia que causa en nuestro cuerpo y en nuestro actuar, el tener una buena imagen personal.
A lo largo del tiempo, hemos visto que existen diversos manuales que nos indican la importancia de la imagen personal. Es así como a través de un vestuario adecuado, podemos resaltar ciertos atributos de nuestro cuerpo, como disimular aquellos que no nos gusta.
Como lo hemos visto en notas anteriores, el lenguaje no verbal y la vestimenta, también son elementos de suma importancia al momento de expresar al resto quienes somos. Una imagen y un estilo correcto, son, sin duda, más importantes que la belleza física, pues la primera imagen, nuestra tarjeta de presentación, que transmitimos a los demás, demuestran a los demás el principio de nuestra personalidad.
A continuación, te presentamos cómo una buena imagen personal, afectan en nuestra forma de actuar.
Efectos psicológicos de una buena imagen:
Saber adaptarse al entorno, es quizás, la mejor táctica para transmitir una buena imagen personal, pues probablemente hoy no tenga la mejor imagen la persona que come de acuerdo a los criterios clásicos, sino la que sabe comer en cada ocasión de acuerdo con las circunstancias y al entorno. Hoy, no tiene la mejor imagen quien lleva el mejor traje, sino el que ha sabido adaptar el vestuario a su personalidad.
Lo primero que debemos realizar, es que nuestro estilo se acomode a nuestra personalidad, lo que no significa andar en buzo o vestirnos con ropa de marca todos los días, pues hasta el vestuario más exclusivo no tiene sentido si la actitud de quien lo porta no proyecta liderazgo y personalidad.
En base a esto, debemos escoger aquellas prendas, maquillaje y peinado que nos hagan sentir cómodos y que hagan destacar lo que realmente somos. Esto, nos hará sentir más seguros y confiados de lo que llevamos puesto, y ese sentimiento de bienestar, es lo que se reflejará al resto.
Mostrarse bien en el primer momento, es la mejor garantía de credibilidad, y una forma de hacerlo, es estar cómodo con uno mismo.
Efectos físicos de una buena imagen:
Aprender a desarrollar una imagen integra que abarque los elementos desde la vestimenta, hasta la identidad y el compromiso no son tarea fácil. Si a esto le sumamos que la mayoría de las personas no está contenta con su cuerpo, la tarea se hace mucho más difícil. Sin embargo, hoy en día existen muchos tips que podemos seguir y que nos enseñan a escoger de mejor manera la vestimenta que mejor le viene a nuestro tipo de cuerpo, los accesorios que combinan e inclusive hasta el maquillaje según nuestro tipo de rostro y lo mejor de todo, optimizando nuestro presupuesto, ya que tener un buen estilo, no se trata de comprar lo más caro y exclusivo, sino lo que mejor nos queda.
Ahora, es importante que trates de sacar el máximo provecho a tu imagen, y en imagen, no sólo se considera la apariencia, implica una serie de pequeños detalles que nos ayudarán a ser mejor valorados por el resto. Algunos de los tips más importantes te los mostramos en la siguiente imagen:
En definitiva, la importancia de mantener una buena imagen personal, radica en que esta será la guía que conducirá a una correcta imagen profesional. Está comprobado que una persona que proyecta habilidades de liderazgo, seguridad y confianza en sí misma, combinadas con una buena presencia, logra cautivar a quienes la rodean y logra de manera más fácil sus metas y objetivos.